FALLAS EN LA POLITICA COMUNICACIONAL DEL GOBIERNO VENEZOLANO
LA CAMPAÑA CONTRA LA GUERRA ECONOMICA Y LA CORRUPCION EN VENEZUELA: EL DIABLO ESTA EN LOS DETALLES
por
Steve Ellner
Publicado
en Monthly Review-on line
El
contundente triunfo chavista el 15 de octubre en las elecciones gubernamentales
proveen una oportunidad de oro para poder tomar medidas audaces para superar
fallas, aun cuando esto implique asumir riesgos y desafiar grupos e individuos
influyentes. Una falla importante es la poca evidencia que el gobierno de
Maduro ha presentado al público venezolano para documentar la guerra económica
que está siendo llevada a cabo contra Venezuela, y los esfuerzos para combatir
la corrupción, la especulación y el contrabando. No es suficiente que Maduro y otros
líderes denuncien las maquinaciones de los adversarios y aleguen
repetitivamente que Venezuela es víctima de la “guerra económica”. Para que el
alegato sea convincente, el gobierno tiene que revelar los detalles de cómo la
guerra está siendo ejecutada y quienes son los actores y cómplices, y exponer
su modus operandi.
No
tengo duda que la guerra económica llevada a cabo por actores nacionales e
internacionales es responsable en un grado importante de los problemas
económicos apremiantes que aquejan a la nación. Uno solamente tiene que
considerar los hechos indiscutibles, extrapolar, y usar un poquito de sentido
común. Fedecámaras, después de dirigir el golpe de estado en abril de 2002,
creó escaseces en un segundo intento por derrocar al gobierno de Chávez entre
diciembre de 2002 y enero de 2003 – y eso aún antes de que Chávez se proclamara
socialista. Luego hay que tomar en cuenta el decreto emitido dos veces por
Obama que declaró a Venezuela “una amenaza extraordinaria” a la seguridad nacional
norteamericana, seguido por las amenazas por parte de Trump de una intervención
militar y las sanciones financieras contra la industria petrolera venezolana. Estos
pronunciamientos eran señales enviadas al sector privado para retirarse de
Venezuela; sus efectos sobre la inversión privada no pueden ser menores que
cuando el Fondo Monetario Internacional rechaza una solicitud para
financiamiento por parte de un país del tercer mundo.
Hay
solamente dos interpretaciones del significado de las posturas agresivas por
parte de dos presidentes norteamericanos. O constituyen nada más que
fanfarronadas sin ningún efecto en la práctica, o tienen repercusiones y/o
reflejan otras acciones clandestinas, fuera de la luz pública. No hay duda en mi
mente que la segunda hipótesis se ajusta a la realidad. En otras palabras: hay
una relación entre los esfuerzos visibles de actores poderosos como los
presidentes norteamericanos, Marco Rubio y otros de su especie, los medios
corporativos de comunicación, etc. para desacreditar al gobierno venezolano y
la decisión de General Motors, Clorox, Kimberly Clark y numerosas aerolíneas de
retirarse de Venezuela. En breve, hay un motivo político detrás de las
decisiones referentes a la inversión del capital internacional, como también
del capital nacional (como Alimentos Polar que produce en Colombia y Texas lo
que previamente producía en Venezuela).
Muchos
venezolanos no aprecian el impacto de la guerra económica y algunos son
escépticos de que exista como tal. Maduro y otros líderes chavistas son parcialmente responsables de esta
incomprensión referente a la intensidad y efectividad de la guerra económica
políticamente inspirada. Maduro, siguiendo el ejemplo de Chávez, enfatiza los
logros de su gobierno y, en efecto, minimiza las privaciones que cotidianamente
enfrentan al pueblo. Esta estrategia comunicacional tiene sus pros y sus
contras. Pero independientemente del énfasis sobre los resultados positivos del
gobierno en un momento de grandes dificultades económicas, Maduro tiene que
suministrar evidencia concreta para sustentar su alegato de la existencia de
una guerra económica, porque en caso contrario el término se convierte en una
frase vacía.
Un
ejemplo de esta falla comunicacional es la ausencia de respuesta a las
explicaciones presentadas por numerosas aerolíneas de su decisión de suspender
los vuelos a Venezuela en los meses recientes. Delta, United, Lufthansa, Avianca, Iberia, Aeromexico, y Aerolíneas
Argentinas han cerrados sus operaciones en Venezuela, mientras que American ha
cancelado muchos vuelos incluyendo los de Nueva York. Las aerolíneas ofrecen explicaciones
completamente diferentes por sus decisiones y ninguna de ellas es convincente.
American dice que es por falta de seguridad, pero si eso fuera el caso ¿por qué
no han eliminado todos los vuelos? Además, yo personalmente he visto el
traslado rutinario de los miembros del tripulante en vehículos contratados de
Maiquetía a hoteles cercanos sin ninguna apariencia de peligro. Otro argumento
es que el gobierno les debe dinero, pero esa justificación tampoco convence. La
deuda proviene del período cuando los venezolanos podían comprar los pasajes en
bolívares y el gobierno supuestamente iba a convertirlos en dólares para las aerolíneas,
pero esa práctica terminó hace aproximadamente tres años. Entonces ¿por qué las
aerolíneas escogieron este momento de conflicto político intenso que incluía
las protestas de la guarimba para descontinuar los vuelos?
En
agosto, el diputado de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) Jacobo Torres dio
un discurso en el cual hizo referencia a la suspensión de vuelos como un
ejemplo de la guerra económica. Sin embargo, los dirigentes chavistas tienen
que refutar las justificaciones presentadas por las aerolíneas, una por una. Calificar
la suspensión de vuelos como una expresión de la “guerra económica” – que por
cierto es el caso – no es suficiente. Los pasajeros en los aeropuertos
típicamente echan la culpa a Maduro por las dificultades que enfrentan, en vez
de las aerolíneas. La información específica es lo que falta. El diablo está en
los detalles.
Otro
ejemplo de la falla oficialista, en cuanto al ofrecimiento de explicaciones, es
el problema de la ausencia de billetes en circulación. Este problema ha sido
nada menos que traumático para la nación entera, que va más allá de las diferencias
clasistas. La gente espera en colas largas dentro y fuera de los bancos y
usualmente no puede retirar más de 10.000 bolívares por día, que es el
equivalente de menos de 50 centavos norteamericanos. Yo he conducido un sondeo
informal de las explicaciones ofrecidas por simpatizantes chavistas. El hecho de
que haya diferentes teorías en la calle acerca de lo que está pasando, y que
los mismos chavistas no estén claros acerca de la causa del problema, es
evidencia de la falla comunicacional por parte del gobierno.
Un
área inesperadamente esperanzadora es los esfuerzos contra la corrupción del
recién nombrado fiscal general Tarek
William Saab, lo que él llama una cruzada. Tiene el apoyo del Presidente
Maduro y la infraestructura estatal, incluyendo las diferentes fuerzas
policiales. En varias ocasiones, Saab se ha dirigido a la nación para presentar
los detalles de la detención de importantes funcionarios del Estado como
también empresarios y en algunos casos miembros de la fuerzas de seguridad
estatal. Presenta los nombres de los acusados y los detalles de sus operaciones
como también de sus propias acciones. Por ejemplo, recientemente indicó que una
cuenta bancaria ha sido abierta en unos de los bancos del Estado donde los
billetes confiscados están siendo depositados. Lo explícito de las
presentaciones de Saab contrasta con las operaciones en el pasado, en las
cuales los nombres y otros detalles de los acusados no eran divulgados.
Aparentemente, el gobierno aceptó la insistencia de Fedecámaras de que los
empresarios acusados de actividad ilícita deben ser considerados completamente inocentes
hasta cuando el veredicto del juez indique lo contrario.
En
los días después de la victoria chavista del 15 de octubre, los líderes
chavistas han empezado a hablar de una reactivación o “reimpulso” del
movimiento chavista y la necesidad de que los funcionarios elegidos estén en
sintonía con el pueblo y más abiertos a las críticas y reclamos. Estos llamados
fueron expresados en la sesión de la juramentación de los gobernadores ante la ANC
el 18 de octubre. La presidenta de la ANC, Delcy Rodríguez, la gobernadora electa
de Lara, Carmen Meléndez, y el gobernador electo de Miranda, Héctor Rodríguez,
articularon este mensaje. Para ser efectiva y exitosa, la renovación tiene que
incluir un nuevo tipo de discurso que obvie las generalizaciones vacías y
subraye los aspectos concretos de los problemas que aquejan al pueblo en sus
vidas cotidianas, y las acciones específicas que están siendo tomadas con el
fin de aliviarlos.
Agradecimiento a la Profesora Giomar Salas
por su colaboración en la traducción de este artículo.
Steve
Ellner dio clases de historia económica y ciencias políticas en la Universidad
de Oriente en Puerto La Cruz de 1977 a 2003. Ahora es un editor participante de
la revista académica Latin American
Perspectives.
posted by Rebelión.org:
0 Comments:
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home