Tuesday, September 1, 2015

“ES COMPLETAMENTE FALSO QUE VENEZUELA ESTE AL BORDE DEL COLAPSO”

The following is a Spanish translation of an interview by the on-line German publication Amerika-21:

“Es completamente falso que Venezuela esté al borde del colapso”

Entrevista con Steve Ellner
febrero de 2015

01.02.2015 en Puerto La Cruz, Venezuela

En los medios internacionales, pero también aquí en Venezuela, se habla muchísimo de la crisis actual, del desabastecimiento y de las colas y se dibuja un país al borde del colapso. ¿Qué tan grave está la situación actual?

Pienso que hay exageraciones acerca de la situación aquí en Venezuela. El hecho que los reportajes de medios internacionales reflejan tanto los comentarios de la oposición hace difícil para un analista o un observador corregir  los excesos. No son mentiras, son verdades a media. En cuanto a la pregunta si Venezuela está al borde del colapso, yo diría, definitivamente que no. Y la prueba es que el año pasado cuando había protestas, en gran parte por jóvenes de la clase media, algunos de los cuales participaron en actos de violencia, otros en actos de desobediencia civil que bloqueaban el tráfico por horas y horas en avenidas principales de las ciudades del país; la estrategia de la oposición era fomentar protestas en los barrios. Pensaron que esas protestas en las zonas más pudientes, de clase media y alta, podrían ser una especie de chispa para las clases populares. Pero eso no ocurrió. Las protestas estaban limitadas más que todo a zonas como el este de Caracas, que es un sector pudiente, y no al oeste de Caracas donde viven las clases populares. En el caso de Ciudad Guayana tampoco había resonancia en San Félix, donde viven las clases populares. En Barcelona y Puerto La Cruz, en Anzoátegui, las protestas fueron más que todo en Lechería donde el alcalde es un dirigente importante de la oposición. Pero no se extendió mucho, ni por el lado de Barcelona ni por el lado de Puerto La Cruz. Ambas ciudades tienen alcaldes chavistas.

Eso es una demostración de que Venezuela no está al borde del colapso. Esas colas que son situaciones bastante difíciles para la mayoría de la gente aquí en Venezuela, en otro escenario podrían fácilmente ser el comienzo de protestas masivas, que podrían conducir a desordenes y luego a un golpe de Estado o algo por el estilo. Eso no ha ocurrido hasta ahora. Un ingrediente fundamental es que la oposición dirigió dos intentos de derrocar el gobierno de Hugo Chávez en los años 2002 y 2003. En ambos casos comprometieron sectores importantes de las Fuerzas Armadas que después tuvieron que salir de la institución castrense y en muchos casos salir del país  . Eso permitió que el chavismo se  consolidara en algunos sectores de las Fuerzas Armadas y quizás más importante que el gobierno podía identificar a los militares menos confiables. Básicamente surgió la situación que tenemos ahora, donde hay algunos oficiales que apoyan políticamente al proceso de cambio, otro sector que es “institucionalista” y quizás algunos oficiales que están en contra del gobierno. Eso es muy diferente que la situación de Allende en Chile donde había un sector institucionalista y un sector golpista pero no un sector socialista dentro de las Fuerzas Armadas.

Ahora, las colas y la escasez son problemas bastantes fuertes aquí y los medios internacionales de comunicación han centrado mucho de su cobertura venezolana sobre esa situación. Yo leo el New York Times y veo CNN en español, por ejemplo, y hablan mucho del problema de las colas, y en ese sentido no exageran, entrevistan a personas en las colas. Naturalmente, una persona que tiene que hacer cola por varias horas y no sabe si va a conseguir lo que quiere o lo que necesita, va a estar bastante molesta, independientemente de su pensamiento ideológico y político. Pero llama la atención que esa cobertura no dice casi nada sobre los allanamientos de depósitos, en algunos casos de empresas muy grandes. Por ejemplo en Herrera Hermanos, que es la distribuidora exclusiva de los productos de Procter and Gamble, General Mills, Pfizer, y de otras grandes empresas multinacionales, se ha descubierto depósitos de mercancías de primera necesidad que la gente está haciendo colas para comprar, que lleva muchas semanas, en algunos casos meses, en los depósitos. Ahora, tú puedes decir: “¿Por qué un comerciante deja un producto en un galpón durante tanto tiempo?” Bueno, a mí me parece que si el fin es vender un producto que es tan escaso aquí en Venezuela, no tienes por qué dejarlo en el depósito por más de uno o dos días porque lo vendes como pan caliente. Por otra parte, si la idea es venderlo por contrabando, si la idea es llevarlo a Colombia como contrabando, eso no es tan sencillo. Tienes que esperar el momento indicado, tienes que buscar choferes, vehículos, papeles falsos, y sobornar a oficiales, de manera que eso podría explicar la razón por la cual lleva tanto tiempo en el depósito. Llama la atención que los medios internacionales de comunicación ignoran por completo ese aspecto de la noticia. Por eso es que yo digo que son verdades a media, pero la parte que es completamente falsa, en mi opinión, es que Venezuela esté al borde del colapso.

Hablando de eso, ya que mencionaste Chile también: el gobierno habla mucho de la guerra económica y en Chile se sabe que era una cosa muy importante para derrocar al gobierno de Allende. ¿Cuáles son las causas de la situación actual? Porque puede ser esa guerra económica, pero también puede haber otras causas. ¿Dónde ves tú las causas principales de la situación actual?

El problema de la escasez es un problema complejo. Se podría hablar de factores un poco más importantes que otros, pero hay varios factores que hay que tomar en cuenta. La guerra económica, yo diría tentativamente es uno. Digo tentativamente porque no tengo evidencia dura que hay un complot, pero sí tengo razones para pensar que es un factor. Primero, porque la escasez fue una táctica usada en muchas situaciones parecidas como en Chile con Allende. En ese caso eso fue una causa por el golpe de Estado de Pinochet. Creó un ambiente que preparó el terreno para el golpe. Y hay otros ejemplos históricos de situaciones en que empresarios llevaron a cabo una especie de huelga, de un paro patronal con fines políticos.

Segundo, porque aquí en Venezuela es precisamente lo que la organización empresarial principal, Fedecámaras, hizo, y lo hizo en varias oportunidades. La más importante fue el paro petrolero del año 2002/2003. Crearon escasez con el fin de derrocar al gobierno. No había más nada, eso fue el motivo, fue la meta y nadie lo niega. La próxima vez que había un problema de escasez fue en los meses antes del referéndum de 2007, que fue muy importante para el sector privado. En  los meses antes de esas elecciones hubo escasez bastante fuerte.

Tercero porque yo conozco dueños de empresas pequeñas y medianas – no conozco grandes – que me dicen que no inyectan ni un bolívar o un dólar en su negocio que no sea absolutamente necesario, porque no quieren ayudar a este gobierno. Si los pequeños y medianos están diciendo y haciendo eso, puedes imaginar que los grandes están haciendo lo mismo, no solamente por iniciativa individual, sino en forma coordinada.

El otro aspecto es el caso de Sundde[1]. Sundde es el organismo encargado de vigilar las ventas comerciales y ha descubierto muchísimos galpones llenas de mercancías. Ahora, tú puedes decir que el fin de las empresas privadas es maximizar las ganancias y el contrabando es un buen negocio. Pero creo que ahí hay dos factores: Naturalmente los empresarios buscan hacer ganancia, pero el factor político también influye. En el caso de Herrera Hermanos, una socia es Peggy Quijada, una dirigente de Voluntad Popular, el partido radical de la oposición, el partido de Leopoldo López. De manera que hay factores que fortalecen ese argumento, de que sí hay una “guerra económica”.

Pero a veces el chavismo se centra demasiado en ese factor, como si fuera el único factor. Creo que están cometiendo un error aquellos chavistas que no reconocen la importancia del mercado. Ven el mercado como algo artificial, un componente del sistema capitalista y como la meta es el socialismo, no lo toman en cuenta. Creo que es un error porque la meta puede ser el socialismo, pero la economía sigue siendo capitalista y el mercado es una realidad. Cuando la disparidad entre el precio oficial y el precio de la calle es muy grande, eso es un récipe para problemas económicos graves. Uno de los problemas es que las empresas del Estado que deberían desempeñar un papel importante en este momento de escasez están en posición de desventaja. Cuando los precios oficiales son muy bajos, las empresas del Estado no pueden desempeñar su función porque todo lo que producen es con pérdida. Por ejemplo el caso del gas. Venezuela es un país de hidrocarburos y había mucha expectativa acerca del suministro del gas a domicilio. Hay problemas con la distribución de gas. Ahora, cuando tu ves que el precio oficial del gas de bombona es casi como el precio de gasolina aquí en Venezuela, o sea, muy bajo por no decir prácticamente gratis, la distribución es con pérdida, se pierde vendiendo el producto. A eso se debe en gran parte que las empresas del Estado no pueden funcionar muy bien. Por esa razón yo digo que hay varios factores que explican el dilema de escasez. Otro factor es la baja del precio del petróleo a nivel mundial que también, por supuesto, conduce a desajustes en la economía venezolana.

Las colas y la situación generan mucho descontento que siempre ha habido en la oposición. Pero pareciera que también en sectores del chavismo se siente más descontento con la situación actual, quizás por percibir al gobierno como pasivo, por diferentes razones. Estamos otra vez en un año electoral, habrán elecciones parlamentarias, posiblemente la oposición haga un referéndum revocatorio en contra de Maduro en el 2016. ¿Cómo ves tú la perspectiva del próximo año a nivel electoral y sobre la continuación del proceso político?

Por una parte el grado de apatía, decepción o indiferencia que pueden existir en las bases chavistas tienen que ver también con la duración larga del chavismo en el poder. Hay pocos casos en la historia de la democracia donde un partido – sea de la derecha, del centro o de la izquierda – logra mantenerse en el poder por vía electoral durante tanto tiempo. Naturalmente, como planteó Max Weber hace más de cien años atrás, el entusiasmo de una dirigencia carismática no dura para siempre, necesariamente tiene que transformarse y es prácticamente imposible por razones fisiológicas, por la naturaleza del ser humano, mantener un grado de ánimo y fervor que caracterizaba el chavismo por tanto tiempo. Es como en el caso de la relación amorosa o del matrimonio. Durante el noviazgo hay un nivel de ánimo muy alto, pero eso no puede durar para siempre, así que tiene que haber transformaciones. Este factor incide en la política independientemente de los fracasos o éxito del gobierno.

Pero aparte de eso hay que tomar en cuenta que aunque hay un grado menor de entusiasmo por el lado del chavismo, por el lado de la oposición la situación es, hasta peor o más acentuada. Primero, la derrota de la guarimba – los desordenes urbanos – en el 2014 golpeó a la oposición. Los líderes de la oposición hicieron entender a las bases de que tenían que aguantar la guarimba desde febrero del 2014 hasta abril o mayo por que el derrocamiento del gobierno era inminente. Fue terrible la violencia aquí, las barricadas, los muertos, la destrucción de propiedad pública, ataques contra médicos cubanos, como 150 médicos cubanos atacados, eso fue terrible. Los líderes a través de las redes sociales y otros medios trataban de convencer a las bases – “aguanten una semana más, Maduro no dura ni una semana”. Naturalmente, cuando ese plan fracasó se produjo un estado de apatía, decepción e indiferencia del lado de la oposición. Este año el problema de escasez es más fuerte que el un año pasado pero la oposición no ha podido movilizar su base en gran números.

Hay en las paredes aquí letras que dicen “23 de enero levántese, despiértese”. El 23 de Enero es un día históricamente importante en Venezuela, por ser el día del derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez en 1958, una fecha simbólica. Los chavistas movilizaron a su gente ese día y la oposición para el día siguiente, el 24. Y eso siempre sirve para medir fuerzas. Aquí en Venezuela medir fuerzas es muy importante políticamente. Bueno, el 23 de enero los chavistas estaban en la calle, y el 24 la oposición no tenía prácticamente a nadie en la calle, algo reconocido por los mismos líderes de la oposición. Es un factor importante desde el punto de vista electoral porque los sondeos de opinión demuestran que la pérdida de apoyo del chavismo no significa un desplazamiento hacia la oposición, sino el crecimiento de lo que aquí se llama los “ni-ni”. Eso significa que cuando hay elecciones, el lado que puede movilizar a la gente, el lado que tiene mayor grado de organización tiene la ventaja, porque no se trata de gente ya decidida, mucha gente decide al momento de ir a votar.

Un partido que está bien organizado tiene una gran ventaja en un escenario de este tipo. La oposición no está bien organizada. Tú pasas por la Avenida Fuerzas Armadas en la ciudad de Barcelona, en la vía al aeropuerto, y vas a ver que Acción Democrática tiene su sede estatal (del estado Anzoátegui) que es muy grande. En la IV República pasabas cualquier día de la semana y estaba llena, ahora tu pasas por allá y la puerta del edificio está siempre cerrada. Creo que no he visto en los últimos diez años a alguien frente a ese edificio, lo que se llama la casa del “partido del pueblo”. La casa de COPEI es igual; está en el centro de Barcelona y siempre cerrada. El Chavismo lleva la ventaja en ese sentido.

A veces yo pregunto: Si la oposición está tan convencida de que el modelo chavista ha fracasado, ¿por qué no espera? Al menos si tú no piensas que hay fraude electoral que en mi opinión no hay – estoy 100% convencido que es una invención de algunos sectores radicales de la oposición. El pueblo no es ignorante, puede ser engañado a corto plazo, pero a la larga se despierta y siempre ha sido así. Solamente porque hay un boom petrolero no significa que un gobierno con políticas equivocadas va a ganar elecciones. En los años 70 había un boom petrolero muy parecido al de los últimos 10 a 15 años, y sin embargo Carlos Andrés Pérez que era presidente perdía las elecciones internas de Acción Democrática y Acción Democrática perdió las elecciones presidenciales de 1978 – con un boom petrolero sin precedentes en la historia de Venezuela! Si tú realmente crees que el modelo está fracasado, ¿por qué no esperas en vez de participar o apoyar acciones como la guarimba?

Yo tengo una hipótesis. Pienso que la oposición tiene una práctica de mezclar la vía electoral y la vía de movilizaciones a sabiendas que aquí en Venezuela en el contexto político actual hacer un llamado para protestas masivas contra el gobierno, sin un conjunto de demandas concretas, solamente protestar contra el gobierno, conduce a la violencia. Se sabe eso de antemano. Se puede hacer la pregunta, por qué la oposición, por qué su candidato presidencial Henrique Capriles, por ejemplo, hizo un llamado en febrero para que la gente fuera a la calle a protestar para enfrentar los problemas económicas del país, pero sin ninguna demanda? Si Capirles antes de eso estaba hablando de la vía electoral, y dijo “vamos a ganar las elecciones parlamentarias a final de este año”, ¿por qué cambió? Creo que un factor puede ser que la oposición sabe que el chavismo ha perdido puntos, pero que la oposición también ha perdido puntos y como resultado de eso puede ser que el chavismo gana, con todas las dificultades que tiene, las elecciones parlamentarias. La oposición no puede ser muy segura de los resultados de las elecciones a pesar del descontento que existe.

Podría ser que gane el chavismo pero con una abstención bastante alta, ¿no?

Claro que sí, yo creo que hay un aspecto de la estrategia de la oposición que llama poderosamente la atención a cualquier académico que analiza la situación política aquí en Venezuela. Es que los académicos y analistas que critican al chavismo casi desde el comienzo usaban la frase “democracia plebiscitaria” para decir que el chavismo no tenía una vocación democrática. En la democracia plebiscitaria el demagogo gana las elecciones pero bajo condiciones poco democráticas en el sentido que crea una situación en que el público tiene que escoger entre un gobierno que no es de su agrado y una situación alternativa desconocida, en vez de una situación en que hay dos corrientes, dos partidos, dos planchas y escoges la plancha que más apoyas. En la democracia plebiscitaria hay un elemento de miedo por lo desconocido. Porque si pierde el gobierno, ¿quién sabe lo que puede pasar? Hay un vacío y no se sabe lo que pueda llenar ese vacío.

Yo he trabajado mucho con esa tesis en mis escritos. El planteamiento de la democracia plebiscitaria es un argumento no solamente contra el chavismo, sino contra la llamada “izquierda mala” que promueve el escritor y ex-político mexicano Jorge Castañeda, como también aquí en Venezuela Teodoro Petkoff. Hablan de las “dos izquierdas”, que hay una “buena” izquierda y una “mala” izquierda y la mala izquierda es plebiscitaria. Castañeda aplicó ese esquema a Bolivia y a Andrés Manuel López Obrador en México. Tiene un capítulo en su libro que en ingles se llama “Leftovers” en el que acusa a Andrés Manuel López Obrador de ser plebiscitario porque como gobernador llamó a un referéndum. Si ese es el argumento de los críticos al chavismo, llama la atención que en las elecciones municipales de 2013 Henrique Capriles anunció que esas elecciones eran un “referéndum” o un plebiscito sobre el gobierno nacional, a pesar de que las elecciones municipales deberían centrarse en los asuntos locales. Él presumía que iba a ganar la oposición y eso hubiera significado que el pueblo estaba votando en contra de Maduro.

En cualquier lado del mundo un partido que está en el poder tiende a perder las elecciones para el congreso en lo que se llama en ingles “mid-term elections”. Obama acaba de perder feo las elecciones del congreso en 2014 ya que los Republicanos arrasaron pero aparte de algunos Republicanos fanáticos del extremo nadie está hablando de que Obama tiene que irse. Eso no está sobre el tapete en los Estados Unidos, y menos todavía cuando las elecciones son a nivel estatal o municipal. Sin embargo, ese fue el planteamiento de Capriles y la oposición en Venezuela y ahora está pasando la misma cosa con las elecciones para la Asamblea Nacional. Vamos a suponer que la oposición gana en términos porcentuales, cinco o seis puntos, ¿por qué una derrota de ese tipo para el Chavismo tiene que significar un cambio del gobierno a nivel del ejecutivo nacional?




[1]     Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socio Económicos

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